El pueblo de Holašovice, que cuenta con una bonita plaza rodeada de peculiares viviendas - granjas típicas del sur de Bohemia, se encuentra a 15 kilómetros de České Budějovice. Su bonita imagen se empezó a gestar a mediados del siglo XIX, gracias a la prosperidad económica agraria. Los granjeros y agricultores más adinerados comenzaron a reconstruir los graneros de madera creando magníficas mansiones, y dando lugar así al fenómeno del llamado barroco rural. Este estilo es algo singular de esta región y no hay casos similares en otros lugares de Europa. Las fachadas ricamente decoradas de las casas, con amplios frontones, son testimonio del ingenio y la habilidad de los constructores rurales de la época. A menudo se hallan decoradas con inscripciones o motivos que referencian las profesiones de los dueños de estas casas de gran tamaño.
Hoy en día, Holašovice es el ejemplo más representativo y mejor conservado de arquitectura popular tradicional de la primera mitad del siglo XIX. A pesar de la protección de los monumentos, no se puede considerar un museo al aire libre, sino un pueblo vivo dominado por estas casonas que siempre han estado habitadas.