La ciudad de Jindřichův Hradec es una de las sedes históricas más apreciadas de la región, donde el visitante aún puede sentir la gloria pasada de sus habitantes. Las familias de los señores de Hradec, Slavata y, por último, Černín estuvieron entre los linajes más importantes del reino checo y dieron fama al nombre de Jindřichův Hradec, no sólo en Bohemia sino también en el extranjero. Gracias a su riqueza histórica, Jidřichův Hradec recibió el prestigioso premio “Ciudad Histórica de 2007”.
El origen de esta ciudad está relacionado con la existencia de un antiguo asentamiento fortificado eslavo, situado estratégicamente en un promontorio del río Nežárka y del arroyo Hamerský potok. La primera mención escrita que alude a Hradec data de 122O, cuando esta zona era propiedad de la dinastía de Hradec, de Jindřich I. En el mismo lugar del viejo asentamiento eslavo se alzó un castillo gótico, en cuya explanada nacería una ciudad a mediados del siglo XIII. El nombre actual de la ciudad se documentó por primera vez en 1410. El escudo de armas de los señores de Hradec, que era una rosa dorada en un campo azul, se añadieron en 1483, gracias al privilegio concedido por el rey Vladislav II, dos leones reales de oro y la inicial W con una corona. Este ha seguido siendo, hasta hoy día, el escudo de Jindřichův Hradec.
La ciudad está dominada por el gran estanque de Vajgar, en cuyo centro se sitúa una isla artificial construida por el conde Jaromír Evžen Černín, para su amada esposa Karolína, entre los años 1858 y 1860.
Otro lugar destacado de Jindřichův Hradec es, sin duda, el conjunto del castillo y del palacio estatal, considerado el tercer complejo monumental más grande de la República Checa. Este grupo fue declarado Monumento Cultural Nacional en 1996.
El cuidado centro de la Ciudad, con la Plaza de la Paz y las fachadas de las casas renacentistas, está dominado por una escultura de piedra de la Santísima Trinidad, que tiene unos veinte metros de altura. No debes dejar de admirar la Casa Langer, decorada con esgrafiados, o el edificio del Ayuntamiento Viejo.
Personalidades célebres:
Adam Václav Michna de Otradovice (1600-1676) fue organista, profesor de música y de canto. En la obra de este maestro de música eclesiástica se distinguen melodías basadas en letras litúrgicas y canciones en checo.
Tomáš Krýza (1838-1918), nativo de Jindřichův Hradec y maestro calcetero, trabajó durante más de 60 años en el belén mecánico popular más grande del mundo, que contiene 1.398 figuras de personas y animales. El pesebre de Krýza se puede admirar en el Museo de la región de Jindrichův Hradec.
¿Sabías que…
…en 1888, y según el proyecto del inventor checo František Křižík, se puso en funcionamiento una central eléctrica ubicada en el molino del palacio, y que Jindřichův Hradec se convirtió en la segunda ciudad de nuestro país en iluminarse, después de Praga? La central hidroeléctrica de Křižík sigue funcionando. Todo el edificio ha sido declarado Monumento Cultural Nacional.
…existe una larga tradición tapicera en Jindřichův Hradec, y que los tapices se siguen tejiendo y restaurando aún hoy día?
…el meridiano 15 de latitud norte pasa por la ciudad, pero que su marca en la esquina de la Iglesia de la Asunción de la Virgen María no es exacta? El meridiano pasa por Jindřichův Hradec, pero mucho más cerca del río Nežárka.
Nuestra recomendación:
En un antiguo colegio jesuita, convertido en sede del Museo de Fotografía y Medios Visuales Modernos, se puede observar una singular pintura de una autopsia en el techo. Es muy curioso que esté ahí, porque los jesuitas tenían prohibido tratar el cuerpo humano de esta manera.