En los lavaderos de arena aurífera se creó un asentamiento que se convirtió poco a poco en un pueblo, más tarde en una finca real y, finalmente, en una ciudad con un castillo, fundada por el rey Wenceslao I. A finales del siglo XIII, se fundó en Písek la Casa de la Moneda, pero más tarde fue trasladada a la ciudad de Kutná Hora. Durante el reinado de Carlos IV se construyeron en la ciudad un almacén de sal y el mayor granero de cereales de Bohemia. Písek apoyó a los husitas durante las guerras husitas, y fue la primera ciudad checa donde se colocaron las famosas tinas husitas, donde los habitantes guardaban sus objetos de valor.
La ciudad alcanzó su etapa de mayor auge durante el siglo XVI, tras la concesión del castillo real, una época en la que también se construyeron varias casas burguesas renacentistas. La joya de Písek es su puente de piedra, el más antiguo de la República Checa, que ha sido registrado como Monumento Cultural Nacional, y que es incluso más antiguo que el Puente de Carlos, en Praga. Se solía conocer como el Puente Viejo o el Puente del Ciervo, porque un ciervo fue, precisamente, el primero en cruzarlo.
La ciudad de Písek cuenta con dos plazas paralelas, aunque la impresión que da su centro histórico es la de ser una unidad compacta. En la plaza inferior (plaza Velké náměstí) se alza el gran edificio del Ayuntamiento, con sus dos torres. Dicho Ayuntamiento es de estilo barroco, y fue construido entre 1740 y 1767. En el frontón de su fachada se puede ver un corredor por el que es posible caminar hasta el patio del castillo.
El castillo real tenía, en su origen, cuatro alas, pero sufrió un incendio en 1535 y algunas partes de los edificios fueron reemplazadas por otras nuevas. El ala oeste alberga el Museo de Prácheň, galardonado con el premio honorífico “Museo Europeo del Año” por el Consejo de Europa en 1996. En las inmediaciones se encuentra el edificio de una antigua fábrica de malta, convertido actualmente en la sala de juegos para niños y familias más grande de Europa. Gran parte de las casas del casco histórico fue reconstruida de forma moderna en los siglos XIX y XX, y decorada con fachadas de estilo imperial o historicista. En el Hotel Otava se pueden ver algunas pinturas basadas en la obra de Mikulás Alš.
En el mosaico arquitectónico de Písek se adivinan villas diseñadas por los arquitectos Janák, Jurkovič y Koula, y también una moderna pasarela de diseño del arquitecto Josef Pleskot, nativo de Písek. Dicha pasarela, que es peatonal, se arquea con gracia sobre el río Otava cerca de la Iglesia de San Wenceslao. Un dato curioso es que el significado del nombre de Písek es el de “arena”, y, precisamente, este material es el protagonista de la ciudad a lo largo de todo el año. Desde 2007 aparecen a mediados de mayo en la orilla del río, junto al Puente de Piedra, unas estatuas gigantes de arena que han convertido esta parte de la ciudad en una auténtica galería al aire libre. Las esculturas, en función de su deterioro, pueden permanecer en este lugar hasta otoño.
Personalidades célebres:
Fráňa Šrámek (1877-1952), es casi sinónimo de esta ciudad. Estudió en la escuela primaria local y vivió en la casa U Koulí, cerca del puente y del río. En 1894 se marchó y nunca tuvo interés en regresar. De hecho, siempre declinó todas las invitaciones o las respondía con poemas.
Adolf Heyduk (1835-1923), vivió en Písek desde 1860 y ejerció de profesor de Dibujo y Caligrafía. Cuando su fama de escritor ya comenzaba a desvanecerse, solía acudir a bodegas y farmacias locales en busca de licores de hierbas. Creía que todos estaban tan encantados con su visita que no pagaba sus consumiciones. Hoy día es posible conocer el apartamento modernista del poeta.
Kateřina Neumannová (1973), campeona olímpica de esquí de fondo en los Juegos Olímpicos de Turín de 2006. El deporte le apasionaba desde que era pequeña, su madre era profesora de Educación Física y Biología en Písek.
¿Sabías que…
Písek fue el primer lugar de Bohemia en emplear un alumbrado eléctrico público y permanente? El 23 de junio de 1887, František Křižík iluminó el centro de la ciudad y, al observar tan gran innovación, el Ayuntamiento decidió comprarle este importante invento.
Nuestra recomendación:
“Las aventuras del buen soldado Švejk” es una conocida obra del escritor checo Jaroslav Hašek. El protagonista de dicha novela parte a pie desde Tábor hasta České Budějovice, pero no culmina su viaje sino que finaliza en Písek. Nuestra sugerencia es completar el viaje de Švejk siguiendo una guía turística disponible en la ciudad.